Por Juan Tomás Valenzuela
Con un bate o un palo e’pico,
cogieron a Regalado
y le dieron, amarrado,
por las piernas y el jocico.
La seguridad del Bico,
allá en las Fuerzas Armadas,
le dieron una andanada
de golpes al ciudadano,
que intentó, de modo sano
que alguien pare esta trastada.
Aunque sobran evidencias
de que el que hizo el mamotreto,
fue un asiático discreto,
que cobra en Inteligencia.
Este oficial, en ausencia
de jueces y delegados,
incrustó un chip programado
para que, ni Carolina,
ni otro que adverse a Medina
se salga beneficiado.
El corrupto militar
adscrito a la Inteligencia,
aprovechó la influencia
que da el Comando Central
y fue dispuesto a truquear
el voto automatizado,
para que por ningún lado
salga la candidatura,
de Carolina, Ventura,
ni Bartolomé Pujado.
Pero bien dice un refrán,
que lisas no traen arrugas
y el proceso de está oruga,
comemierda y charlatán,
no salió cuál lo planeán,
Maruyama y el ungido,
ni tampoco el malparido
que actuó al frente de proceso,
para que el ungido avieso
diera bateo y corrido.
Quería sacarme los ojos
cuando vi a Danilo Díaz,
que pá este tiempo creía
que estaba en un calabozo,
aparecer de afrentoso,
ayer en CUENTAS… NO CUENTOS,
intentando algún intento
de confundir a las bases,
pá que estos malaclases
puedan volar contra el viento.
Juan de los Palotes
19 febrero 2020